http://www.lne.es/gijon/2013/04/29/colegios-oficiales-impulsan-observatorio-profesion/1404257.html
El decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos en Informática del Principado de Asturias, Óscar Castro, sostiene que uno de los principales desafíos en este momento es contar con un observatorio de la profesión. Hace varios meses se planteó la creación de un observatorio de la industria TIC y profesión informática en Asturias, a iniciativa de los técnicos e ingenieros en Informática del Principado junto con la Escuela de Ingeniería Informática de Oviedo y la Politécnica de Gijón, pero el proceso para recabar los datos va más lento de lo que esperaban.
Según la información obtenida en 2011 de los dos centros universitarios con esta disciplina en el Principado, el número total de titulados en Ingeniería e Ingeniería Técnica en Informática en Asturias asciende a 4.298 titulados, de los cuales 3.325 titulados corresponden a la Ingeniería Técnica en Informática y 953 a la Ingeniería en Informática. Su objetivo ahora pasa por actualizar de año en año esta información, así como realizar un seguimiento preciso en la inserción laboral de los titulados.
Además, los colegios se encuentran en este momento en plena lucha para lograr que se les incluya en la ley de Servicios Profesionales. «Excluir a la Ingeniería Informática del resto de ingenierías», afirman, «supondrá impedir que el país avance y progrese en forma adecuada».
Además, su ausencia en la citada regulación, prosiguen, «restaría garantías a la ciudadanía, seguiría ocasionando pérdidas millonarias en proyectos fallidos por falta de garantías» y «abocaría a que España siga descendiendo en los rankings mundiales sobre la utilización de las nuevas tecnologías o que profesionales de alta cualificación emigren para poner su conocimiento al servicio de otros países».
De mantenerse la ausencia de esta disciplina en la nueva ley, consideran que se produciría «un agravio inaceptable» con respecto al resto de profesiones de Ingeniería y «de graves consecuencias» para la suya propia. Señalar, asimismo, que el modelo colegial vigente no tiene sentido y que es preciso caminar hacia otras formas de acreditación de conocimientos y habilidades.